ENTREVISTA A PEDRO BARRANCO MIEMBRO DE LA DELEGACIÓN DE CATEQUESIS

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1. Todos podemos presuponer la necesidad de un impulso a la formación de nuestros catequistas pero, qué proceso se ha vivido en la delegación diocesana hasta llegar a un itinerario de formación concreto en este sentido?

Cuando el Equipo de la Delegación asumió el encargo, quisimos hacer una propuesta que estuviera a la altura de lo que había sido, durante muchos años, la Catequesis en Huelva. Esto es, un referente. Nos pusimos manos a la obra para pulsar las necesidades de los Catequistas de la Diócesis. Eso cuajó en un Encuentro que tuvo lugar el año pasado. Un auténtico éxito de asistencia y participación. Fruto del mismo, y de una Encuesta elaborada por el mismo Equipo, surgió, como no podía ser de otra manera, la gran carencia que sentían de formación. De manera abrumadora, nos hicieron ver que tenían una necesidad acuciante de reciclaje y formación general, y específica, para la afrontar el reto de la Catequesis.

Podríamos decir que, desde el trabajo de campo, habíamos detectado esa necesidad.

A esto hay que añadir que la Diócesis, en su Plan Diocesano de Evangelización, instaba a todos los Equipos a ofrecer una formación para todos los agentes de evangelización. Y sobre todo de manera específica, para poder afrontar el reto de la nueva evangelización en una sociedad plural, cambiante y con un fuerte impulso de los nuevos sistemas de transmisión -como son las redes sociales. No solo la sociedad es distinta, también el perfil del niño, preadolescente y adolescente, es distinto. Sus centros de interés, los medios que maneja, el influjo de las redes sociales, su psicología, y la pedagogía con las  que afrontar esta etapa de transmisión del evangelio, deben adecuarse.

Finalmente, el Papa Francisco, habla de una Iglesia en salida, que debe expresar, con un mensaje fresco y evangélico, el anuncio de Jesús. Nos insta a salir de los terrenos ya sabidos, a nuevas fórmulas que hagan el mensaje de Jesús atractivo a los niños de hoy.

 

2.¿Cuál podemos decir que es el perfil del catequista en nuestra diócesis?

Los resultados que arroja la Encuesta a la que me he referido anteriormente es que el número de Catequista es superior a los 1.220 en toda la Diócesis. Cerca del 40 % se sitúa en la horquilla de los 25 a los 45 años, un 30 % de los 45 a los 55 años. Mayoritariamente son mujeres. Podríamos decir que estos son los datos objetivos.

Normalmente es un seglar, que se puede acercar por diversos motivos a este servicio. En ocasiones son las familias que quieren responder a la demanda de sus hijos que desean recibir los sacramentos y se prestan voluntarios a ejercer esa labor. También comienzan personas con inquietud en la transmisión del Mensaje de Jesús, estos son la mayoría. La continuidad es la marca de este tipo de voluntarios, agentes de la primera evangelización. Suelen ser generosos, entusiasmados con lo que hacer, capaces de aprender, con ilusión y con ganas de ofrecer su tiempo, sus recursos y su fe a los más pequeños.

Los catequistas son la fuerza motriz en el anuncio del evangelio entre los más jóvenes. Un auténtico ministerio formado por un gran número de seglares cristianos deseosos de hacer visible a Jesús y su mensaje en nuestra sociedad. Sin ninguna duda es una de las grandes vocaciones de las Parroquias, que hay que implementar y animar para que se renueven en sus métodos y en la forma de transmitir.

 

3.¿Cuáles son las principales carencias en el ámbito catequético?

Hay varios centros de interés, que corresponden a necesidades y/o carencias.

1.- Por una lado, la formación. Las Parroquias no siempre pueden garantizar un plan continuado de formación. Las Parroquias tienen un mundo muy cambiante al que hay que responder. Los especialistas, la gente con preparación, debe poder ofrecer un campo de estudio y reciclaje que ayude en este sentido.

2.- Por otro la necesidad de organizarse en estructuras dinámicas que ejerzan de motor y animación en las distintas zonas de la Diócesis. La organización de las Coordinadoras de Catequesis es fundamental.

3.- La catequesis especial, es decir, el cuidado de los más vulnerables, aquellos que se acercan a nosotros con algunas dificultades, es también un reto.

4.- La toma de conciencia del Ministerio y la vocación que significan para el laico la decisión de ser catequista. La necesidad de orquestar una Parroquia Sinodal con multiplicidad de servicios y ministerios que se articulan para dar forma a una Iglesia de Comunión y corresponsabilidad está en el trasfondo de la programación en la formación.

 

4.Mañana sábado se celebra la primera convivencia programada. ¿Cuál es su objetivo?

Comenzamos, con ilusión, la andadura de este Programa de Formación de Catequistas. Está compuesto de una serie de encuentros, por zonas de la Diócesis para que todos los que quieran les resulte fácil asistir. El primero y el último son convivencias. Haremos las presentación del Programa de Formación. Y la primera convivencia reflexionará sobre: La catequesis hoy: un reto pastoral. Estará a cargo de uno de los mejores especialistas en la misma: Baldomero que, como sabéis, fue durante muchos años un puntal importante en todos este servicio.

Y a ponernos las pilas, a apoyarnos, a crecer juntos, a reavivar nuestras raíces, a reciclarnos, a motivarnos y a adquirir recuerdos para que los niños de hoy, que son laIglesia del mañana, tengan unas bases sólidas para hacer el Reino de Dios una realidad creativa, dinámica y que enamore.

 

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